Puede que haya comenzado con una calle, una
hora, una canción, un canal, un programa, un libro o una serie. En mi caso, fue
una fecha, una persona.
31
En alguna etapa de mi vida sentí que cierto
número era demasiado especial, lo consideraba esencial, me
llenaba. Llegó un punto en el que sólo me entristecía, como cuando recuerdas
algo que ya perdiste y no volverás a ver nunca más.
Hoy en día, luego de años, este número reaparece
en mi vida. Vuelve de una manera totalmente repentina y con toda la intención
de volverme ruinas.
La razón principal que le dio vida a este número
me enseñó una lección:
"Lo que más temes y le huyes, es lo que más
atraes"
Y así fue, eso terminó esa historia.
Siempre tuve el miedo de vivir engañada, le huía
y terminé ahogándome en mentiras, casi me cuesta la vida.
He tenido otros temores, en menor magnitud pero
allí estuvieron, algunos todavía están. Y hoy este número hace real uno de
ellos, pero de otra manera, una muy inesperada.
Hasta una enfermedad puede llevar este número
puesto, ¿quién lo diría?
"La vida se trata de causalidades, no de
casualidades" he leído por allí, pero creo que se equivoca.
¿Causa y efecto o sólo destino?
Este número me persigue, no me suelta.