domingo, 8 de noviembre de 2020

Cierre de sesión

. . .

De quien menos lo esperé vinieron las palabras que necesitaba oír, aunque dolieran.

No fue uno, fueron dos y tres. 

y estoy eternamente agradecida.

Sólo necesito tiempo para volver a ser quién era, error, para ser mejor.

Y por algo tengo que empezar.

Cierre de sesión a mi doble vida, para pisar la realidad y poderme reencontrar, más bien, renovar. 

Lo haré, en silencio. Con calma.

Aunque no lo parezca escribo esto con un nudo en la garganta, lo veo lejos y difícil. No imposible.

Pero siempre lo difícil es lo que vale la pena.

<< aunque me pierda mil veces, mil veces me volveré a encontrar >>

jueves, 5 de noviembre de 2020

Última vez


Yo soy yo y tú eres tú

Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas y,

tú no estás en este mundo para cumplir las mías.

Tú eres tú y yo soy yo.

Si en algún momento o en algún punto nos encontramos,

y coincidimos, es hermoso.

Sino, pocas cosas tenemos que hacer juntos.

Tú eres tú y yo soy yo.

Falta de amor a mi mismo, 

cuando en el intento de complacerte me traiciono.

Falta de amor a ti,

cuando intento que seas como yo quiero.

En vez de aceptarte como realmente eres.

Tú eres tú y yo soy yo.

Fritz Perls


Muchas cosas me he guardado, pero espero que ésta sea la última vez que te escribo.

He pasado tanto tiempo preguntándome la razón de mi asfixia y finalmente la encontré. Resulta que fuiste tú quien desencadenó mi perdición. No lo había visto, hasta hoy. 

Así que, por favor, no vuelvas. Porque cuando vuelves, brillo. Pero nunca te quedas, y al irte te llevas todo contigo, hasta lo que no he sido. 

Me he convertido en alguien que no soy, gracias a ti, tuve que reinventarme desde cero y ésta no es mi mejor versión. 

No regreses, porque cuando regresas, saco lo mejor de mí y te lo entrego. Tú sin más, lo guardas todo en una maleta y sigues tu camino. Me dijeron que te vieron lanzarla por el puente, y que la misma se fue con la corriente del río.

Y tú sin saberlo, me dejaste con frío. Vulnerable, expuesta, sin siquiera un abrigo.

Me he hecho daño carcomiendome la cabeza, buscando una razón. Y la tenía ahí, justo en ese lado del corazón, donde jamás quiero voltear a ver.

Mi vacío lleva tu nombre y apellido, pero no porque me haces falta, sino porque me dejaste sin nada.

Seca, como el otoño.

Ahora debo reencontrar mi brillo, y cuando lo haga... Por favor, no vuelvas. Es lo único que te pido.


Carta al amor propio no correspondido.


Enemigo


"Elijo a mis amigos por su apostura, a mis conocidos por su buena reputación y a mis enemigos por su inteligencia. No es posible excederse en el cuidado al elegir a los enemigos. No tengo ni uno solo que sea estúpido. Todos son personas de cierta talla intelectual, y en consecuencia, me aprecian."

Oscar Wilde


«Puedes estar en la cima de la ola o debajo de ella, ahogándote. Y tú, justo ahora, no puedes respirar.»

Veinte palabras que dolieron en el alma. Y más viniendo de quien quizás, es mi enemigo.

Inteligente, perspicaz, hábil y astuto.

En lo que nadie se fijó, él lo notó. Y no estoy segura si quiere usarlo en mi contra o si es realmente una advertencia para que encuentre mi salvación.

¿En alguna de las historias infantiles ha ocurrido algo como esto? ¿en la que el villano intenta ayudar al bueno? Aunque ya ni siquiera sé si soy buena.

«Cuando yo te conocí, sentí que eras buena persona. Y últimamente, está cambiando esa definición.»

Quince palabras que me revuelven las entrañas y que no me permiten identificar mis sentimientos al respecto. Tal cual como en una laguna oscura, donde los pies no tocan el fondo.

«Te estás perdiendo, niña, ese no es el camino correcto»

Diez palabras que resuenan en mi mente, una y otra vez. Y realmente, ya no sé qué hacer.

Jamás me esperé esta jugada de mi enemigo. Él era consciente de eso.

Tantas palabras salieron de su boca que no soy capaz de seguir describiendo, una más filosa que la otra.

No eran palabras equivocadas, eran palabras acertadas, como si me estuviera estrujando por dentro.

«Eres egoísta, hasta contigo misma»

Cinco palabras, Todo coincide con mi interior.

Qué difícil es mirar la verdad cuando te la ponen sobre la mesa.

«Estás perdiendo tu esencia»

«Piensa en ti»

«Date cuenta»

«Reencuéntrate»

Y más si el que lo hace, es tu enemigo.