sábado, 25 de septiembre de 2021

 

y no, no me identifico contigo

porque yo nunca haría que alguien se sintiera amada... sin ser realmente amada.

Me hiciste sentir usada y reemplazable.

y aunque debería desear que algún día sientas lo mismo que yo sentí...

ese tipo de dolor no se lo deseo a nadie 

y menos a ti, porque en algún momento fuiste alguien importante para mí




domingo, 8 de agosto de 2021

Pureza vs Virginidad



Desde muy chiquitas nos han inculcado que debemos proteger nuestra virginidad, como si de eso dependiera la vida, y no es más que sólo un tejido llamado himen.

Lo que vale es la pureza que resguardas en tu corazón, y quien te quite la virginidad no será dueño de ella.

Mi mamá me cuestiona: ¿por qué no estás con él?

Mi respuesta es y será: porque no funcionamos.

Ella me juzga, sólo me repite que debería casarme con él porque ya ningún hombre me va a querer así, 'impura'.

¿A quién le consta que he perdido la pureza?

Mi corazón es el mismo, ahora más fuerte, porque se lo entregué a la persona equivocada, es verdad. 

Pero no me arrepiento.

Tenía que ser él.

Creo que todas las niñas viven soñando con su primera vez, yo nunca lo hice y fue muy especial.

Surgió de la unión de dos personas, en una playa, bajo las estrellas.

Y no, no es una escena de una película. 

Así sucedió, en el lugar perfecto, en el momento justo y con la persona correcta. 

Me cuidó, fue paciente, comprensivo y me inspiró seguridad.

Al final no terminó siendo el amor de mi vida, ¿y qué importa?

Hicimos las cosas bien, y eso basta.

No valgo menos por no quedarme con el primer hombre que me erizó la piel.

Las cosas se complican, y cuando no está destinado a ser, no se puede forzar la vida.

Merezco que me quieran completa, no a medias, y que me amen tan intensamente como yo puedo llegar a amar. 

Él se quedó corto, yo me quedé corta y por eso no funcionamos.

El hecho de que ya me haya entregado en cuerpo y alma a una persona, no quiere decir que no tenga oportunidad de que alguien más me mire y sienta que es muy afortunado de tenerme. 

También tengo derecho a ser feliz, aunque me haya entregado al hombre equivocado.

El pasado ya no importa, el pasado quedó atrás.

Mi pureza sigue manteniéndose intacta.

Y mi corazón sigue dispuesto, a amar de verdad.


sábado, 7 de agosto de 2021

Uno, dos, tres.



Sexo.

Crecí con la curiosidad del significado de esta palabra y de lo que conlleva.

En mi casa siempre ha sido y será un tabú.

A mis 25 años, he llegado a la conclusión de que existen tres tipos de sexo.

Uno.

Sexo pasional, aquel que te hace vibrar en todos los sentidos porque es una mezcla de amor, lujuría y perversión. 

Dos.

Sexo casual, ese que te hace sentir vacío, y arrepentirte después de haberlo hecho.

Tres.

Sexo carnal, el cual se basa en fingir amor sólo para saciar las ganas, muy parecido al casual, pero más confuso.

Me quedo con el sexo pasional.

Aunque no estoy segura de volver a vivirlo. 

Es mi favorito, pero no puede ser con cualquiera. 

El sexo pasional es mágico, no es doloroso, ni traumático.

Te hace sentir poderoso y querido, deseado y amado.

No creo que vuelva a sentir algo así.

El sexo no es un tabú para mí, pero ya no quiero que la lista siga creciendo.

Me quedo con el sexo pasional y eso no lo voy a volver a encontrar. 

Hasta que alguien más me demuestre lo contrario. 


La casa de los duendes.



Sólo basta una ilusión para una recaída.

Cuando era niña, vivía ilusionada, primero con una amiga imaginaria.

Ella era una calcomanía escondida en uno de los costados dentro de la secadora.

Me entendía, sabía cómo me sentía, hablar con ella era olvidar lo duro que puede ser la realidad para una niña de 7 años.

Luego, la secadora se dañó y mis padres compraron otra, me quedé sin mi amiga y ya no podía esconderme dentro de la secadora.

Fue devastador.

Al cabo de un tiempo, cuando estaba en mis andanzas de mi mal comer y botar la comida por la ventana del cuarto de servicio, encontré una maravillosa casa, a lo lejos se veía espectacular. La llamaba "la casa de los duendes".

Soñaba con estar ahí, era anaranjada, con ventanas en forma de media luna y tejas en el techo. Tenía una peculiar rueda de molino en una esquina de la casa y muchos árboles y arbustos alrededor.

Cuando estaba triste, sólo iba a ver la casa de los duendes y era mi momento favorito en el mundo.

Hasta que un día, quise compartirlo con la persona más especial, mi papá.

Ese día, él estaba estresado y sólo recibí una respuesta: "no seas una niña tonta, esa casa no es de duendes, no parece que tuvieras ya 11 años".

Me dolió. Fue devastador.

Sin embargo, seguí admirando aquella casa en silencio, hasta que mi mamá hizo del cuarto de servicio un depósito, y ya no pude asomarme por la ventana.

Ya de grande, empecé a ilusionarme con las personas. 

Creo que es una necesidad el estar siempre bajo el efecto de una ilusión. 

Pero sólo basta una ilusión para una recaída.

Por esa razón, somos la suma de todas las ilusiones que hemos construido, todas terminan mal.

Entonces, somos la suma de todas las desilusiones que nos hemos buscado. Somos nuestra propia perdición.  

Nadie nos ilusiona, las cosas o personas están ahí y simplemente, decidimos mirarlas diferentes por el hecho de que te hace sentir especial.

Y al final, sólo está en tu imaginación.  

Ni tú eres tan especial y ese objeto, lugar o persona no es tan valiosa como creíste.


 

viernes, 23 de julio de 2021

Agotada

Estoy cansada, física y mentalmente.

Quiero ser fuerte pero esto es demasiado.

Me hago la dura pero por dentro estoy hecha añicos.

¿Qué tengo que hacer?

No aguanto, y quiero aguantar.

¿Qué puedo hacer? 

¿Cómo salgo de esto?

De qué vale las cosas buenas que he hecho si sólo prestan atención a la malas decisiones que he tomado, de las cuales no me arrepiento, porque gracias a ellas he conseguido avanzar.

Y me juzgan por ello.

He crecido, me he amado, me ha costado pero lo estoy haciendo, me he aceptado con mis defectos e inseguridades. 

Acaso eso no es lo que más vale?

Acaso no vinimos a eso? 

Quiero ser feliz, y no me importa lo que hice, lo que he hecho, no me importa lo que piense la gente.

Poco me importa el qué dirán, por no decir nada.

Me quiero y me respeto y sólo pido eso a cambio.

A pesar de mi pasado.


miércoles, 21 de julio de 2021

Suficiente

 Toda mi vida he intentado hacer las cosas bien pero nada es suficiente.


Aún así mi mamá me dice que soy mala hija.

Aún así mis amigas me dicen que soy mala amiga.

Aún así los hombres sólo juegan conmigo.

Estoy cansada de que me cataloguen de mala, no sé qué más dar de mí, lo he dado todo.

Y sigue siendo insuficiente.

Ahora para mí mamá soy una cualquiera, y por esa razón ningún hombre me valora.

Ahora por aislarme por todos esos pensamientos, mis amigas me dicen que no cuentan conmigo.

No saben todo lo que llevo por dentro y aún así intento estar allí, y dar lo mejor de mí.

Pero no es suficiente.

Y me siguen catalogando de mala. 

¿Qué más quieren de mí?

Intento ser perfecta, pero es imposible, sólo soy humana.

Sólo he soñado con escuchar un "estoy orgullosa de que seas mi hija" pero mis oídos solo perciben "estoy decepcionada de tí".

No es lo que necesito escuchar, es lo que me está matando lentamente. 

Trato de que no me afecte, pero cómo puedo hacer oídos sordos si me lo repiten cada 5 minutos? 

Y luego tus amigas te afirman que eres mala amiga por no poder estar para ellas cuando estás muy hundida en tu mierda.

Es difícil lidiar con tanto. Y estoy luchando para estar ahí.

Pero si soy soy tan basura, está bien, entonces pueden desecharme. 

Estaré bien sola. Siempre he estado sola.  

Y estarán mejor sin mí.

Ya no cargaré con el peso de seguir originando decepciones.

sábado, 10 de julio de 2021

Antibalas



En el fondo se escucha coldplay, mientras analizo que estoy hecha de Kevlar. 

Son las 07:30 pm, me estoy secando la cara.

No voy a mentir, he llorado todos los días, mis nociceptores detectan y las heridas aún generan dolor.

El roce de las balas me dejan débil, sí duele, pero no me mata.

Soy antibalas. 

Las cicatrices me han demostrado que me he vuelto más fuerte, el tatuaje en mi costilla izquierda me lo recuerda cada que admiro mi reflejo en el espejo.

Mi umbral del dolor aumenta.

Vuelvo a decir, sí he llorado, pero no por ellos -aquellos que me hirieron-, sino por mí.

Por caer en una falsa ilusión, otra vez, y por creer que podían llegar a quererme cuando es imposible.

Soy imposible, y eso está bien, porque estoy hecha de kevlar. 

Dicen que cada quien paga su karma, y ya yo he pagado el mío. Como bien sé, no soy tan buena.

He sido arma mortal, y he provocado mucho daño. He causado heridas y he hecho caer lágrimas.

Así que puede que me lo merezca.

Ésta vez, me dispararon con la mismas balas que yo disparé, y por ende el impacto fue más fuerte.

Pero no me mató.

Estoy adolorida, no es de preocuparse, estaré bien.

Sobreviví a las puñaladas de cinco personas. ¿Cómo no voy a sobrevivir a algo como esto?

A veces me lleno de rabia, porque odio tolerar el dolor.

No es fácil tener que arrastrar vendas, tomar dosis de morfina y regalar sonrisas falsas para que nadie note tus heridas y que te duelen.

Estoy débil, sí, pero sigo hecha de kevlar.

Soy capaz de seguir recibiendo disparos.

Porque estoy segura de que vienen más




viernes, 4 de junio de 2021

Buen día, amor.

Placer


Hoy amanecí con ganas de que me beses toda.

Nos imagino en un lugar, estamos solos y hay una mesa cerca. Estoy inclinada sobre ella leyendo un papel irrelevante y te acercas por detrás.

Me besas el cuello, suave, y bajas ligeramente el cierre de mi vestido.

Te provoco apretando mi trasero contra tu entrepierna. Deslizas un par de dedos por mi espalda hasta llegar al final de mi vestido, pasando por mi trasero, apretándolo fuerte para luego tocarme entre los muslos.

Estoy húmeda

Te excita ver lo que provocas. 

Me retuerzo pero no me tocas, aún

Me volteas para comerme la boca entera. Nuestras lenguas se vuelven solo una, la pasión reina la habitación. 

Tus manos derrochan locura, soy tuya. Y mis manos te acercan más y más a mí.

Subes un poco mi vestido y me sientas en la mesa, no tengo ropa interior. Sabes que odio usarla. Tu respiración aumenta al verme así, ante ti. 

Te ayudo a desabrochar el cinturón y saco mi juguete favorito, estás duro y erecto, la boca se me hace agua. 

Te toco y enseguida me inclinas hacia atrás, de manera que nuestros entrepiernas quedan a la par. Me penetras lentamente, y miras cómo lo disfruto.

Nos deseamos cada vez más. 

Primero lento, luego más rápido y ambos llegamos al cielo, acabas dentro de mí y yo me pierdo. 

Agotado, te recuestas en mi vientre y lo besas, estamos sudando. Yo te hago cariño en el pelo mientras pienso «ojalá podamos quedarnos así para siempre» 

Estoy húmeda.

Nos imagino y mis manos me hacen tuya, aún en la distancia.

lunes, 19 de abril de 2021

Vueltas



Quién diría que nuestro lugar secreto pasaría a ser el lugar secreto de otros. Hoy me pregunté, ¿cómo es que he llegado hasta acá nuevamente? Con otra persona y en otras circunstancias. La vida no deja de dar vueltas, llevándome hasta algún punto de inicio, porque en la lista hay unos cuantos.

Estábamos locos, pero qué bueno que terminó.  

Las vueltas de la vida, cada una te hace más fuerte de lo que fuiste en la anterior.

Y bien, el lobo volvió a hablar con la luna para desahogar sus penas y la luna lo escuchó. Lo consoló porque no guarda rencor. 

No es amor, es un vínculo fuerte e inexplicable pero ella no podría amarlo jamás. Lo quiere, quizás, cree en su capacidad y le desea lo mejor.

El amor... ¿fue amor cuando estábamos en nuestro lugar escondido?

He llegado a pensar que probablemente no era tan secreto, alguien más lo descubrió. ¿Nos descubrió?

Todo parece un juego y hasta me da risa, las vueltas que da la vida.

¿Significa algo? ¿Para ti, para mí o para él?

Quisiera devolver el tiempo para fijarme más en los detalles y estar prevenida cuando la vida me lanza una de sus jugadas. Pero para ser adivinos, no se nos dio el don.



sábado, 27 de febrero de 2021

Resurrección



La vida dió un giro, ya no tiene forma de zigzag ni de espiral, es una línea que dibuja el equilibrio. El balance es, podría decirse, saludable. Y estoy rica de nutrientes, que llenan, que me fortalecen y que me embellecen. 

A veces las recaídas son necesarias, aunque en realidad esto fue una resurrección. 

Se siente bien volver a la vida, no estática, con todos los sentidos renovados por el amanecer. 

Hablar, escuchar y ser escuchada fue parte del proceso, la comprensión siempre ha sido la esencia, la base y el motor.

Cometí uno, dos y tres errores que fueron necesarios para morir y revivir. 

Sí, estuve jodida, pero he vuelto a la vida.

El caluroso abrazo de mamá me salvó, y aquellos ojos que me miraban desde lejos, que nunca vi hasta que me quité la venda, me iluminaron. 

Poco a poco se me fue llenando el alma.

La vida se fue alineando, punto por punto, y tengo en mí una sonrisa, la sonrisa que aquellos ojos que me acompañan percibieron una vez. 

No la perdí, sólo estaba difusa por tanta tristeza.

Ahora he aprendido que, 

el equilibrio es mi mejor estado de ánimo.

Y bien, 

¿Qué se necesita para la resurrección?

Fácil puedo decir: Una grata conversación con tu madre y una copa de vino con la persona correcta.